POR QUÉ DIOS DISEÑO EL QUE DURMAMOS

Algunos saben que la mayoría de mis mejores horas de tiempo personal con Dios, y de lectura, son por las noches, desde mi época de estudiante, confirmé que soy una persona que aprovecha mas esos tiempos por las noches, y disfruto enormemente el desconectarme para acostarme y leer el libro en turno y mi Biblia, y caer después dormido cual bebé.

Y ayer en mi tiempo de lectura, meditaba en un escrito de uno de los pastores que mas me impacta y edifica, en el que escribía acerca del sueño y del dormir.

Y quiero compartir contigo lo que aprendí y pude ''descargar'' al respecto. La pregunta es sencilla:

POR QUÉ DIOS NOS DISEÑO PARA DORMIR?. Porqué no crearnos sin esa necesidad; imaginas lo productivos que podríamos ser si pudiéramos vivir sin la necesidad de dormir, cuántas cosas podríamos hacer si no tuviésemos que invertir ese tiempo de sueño en la recuperación de fuerzas y energía al descansar. Por que no simplemente Dios nos creó una onda así como los carros, o las pilas, a las cuales cargas en segundos o minutos y están listas para seguir; en cambio nosotros está comprobado fisiológicamente que necesitamos en promedio 8 hrs para poder tener un sano hábito de descanso y no padecer efectos secundarios a la falta de sueño.

Pero la realidad es que Dios nos creó  y diseño que NECESITEMOS dormir.

Dormimos 1/3 parte de nuestra vida. Medita en eso, si se vivimos, dale, 75 años... 25 no estamos jajajaja conscientes, activos y produciendo. Nos convertimos durante ese tiempo en simples costales de polvo con respiración... algunos respiran muuuuy fuerte ;)

Por qué Dios inventó el sueño?. El nunca duerme, ni se fatiga (Isa. 40:28). Salmo 127:2 nos da a entender que es en vano que nos levantemos temprano y que vayamos a dormir tarde, estando ansiosos, porque Dios da a su amado el sueño.

Vemos entonces que el sueño es un regalo de amor de Dios, pero que se menosprecia y rechaza por el afán y la ansiedad. El sueño pacífico es lo opuesto a la ansiedad. 

Dios no quiere que sus hijos estemos afanados (Fil 4:6), sino que confíen en ÉL. Por ende, a la luz de mi ''versículo norte'' (Rom. 11:36) donde dice que TODO es DE El, POR El y PARA El, entiendo que Dios diseñó el sueño como un constante y diario recordatorio de 2 cosas:

1.- Que no debemos estar afanados, sino que Su deseo es que descansemos en El.

2.- Que Dios es Dios y nosotros no. Salmo 121:4 dice que El no se adormece, ni se duerme. Pero nosotros sí, porque no somos Dios. Por lo menos una vez al día nos manda a la cama, como pacientes enfermos. Y esa enfermedad es la tendencia crónica de PENSAR QUE NOSOTROS TENEMOS EL CONTROL y que nuestro trabajo es indispensable. 

Por su parte, la primera vez que la Biblia habla de sueño es en Gen. 2:21 cuando Dios hace caer en profundo sueño a Adán y de su costilla crea a Eva. Es decir, había un problema y una necesidad, y Dios nos enseña ahí también como Adán no tuvo nada que hacer para suplirla, Dios lo mandó a DESCANSAR. Y como diría mi buen Beto Hemosillo: Dios obra en el reposo. 

Para curarnos de esta enfermedad, Dios nos convierte en simples bultos inútiles que respiran, durante varias horas. 

Que humillante para el alto ejecutivo, para el dueño d multinacionales, para el pastor todologo, para la celebridad artística, y para la mamá sobreprotectora, que durante horas Dios nos convierte a todos en algo tan impotente como un niño de días de nacido.\

El sueño es una parábola de que Dios es Dios y nosotros no (por eso la idolatría es tan ingenua, porque adoramos algo que creó algo que es imperfecto (nosotros)). Dios maneja al mundo muy bien mientras todo un hemisferio duerme.

El sueño es como un disco rayado que vuelve a sonar con la misma canción todos los días: el ser humano no es soberano.... el ser humano no es soberano.... el ser humano no es soberano.

Que no se nos olvide eso... porque cada ves que nos dé sueño, Dios nos está regalando ese recordatorio hermoso de que no somos Dios, pero que Dios nos ama, y quiere que confiemos en El, como el gran Dios creados y sustentador que nunca se cansa y nunca duerme.

Ahora que estoy a semanas de, por Su favor,  recibir al nuevo integrante de la familia, me deleito en la idea de que mientras yo duerma (pocas horas seguidas, por lo que me dicen), mi Dios, sigue cuidando y desarrollando a mi hijo... lo cuál me recuerda que no es de mi propiedad, ya que yo no lo formé sano y entero, sino que el Dios que me ama, simplemente me lo está encargando y tengo mucho que amar, aprender, y dar, para poder presentarme fiel por Su gracia, ahora como papá.

Y me encanta ver que a Dios no le asombra o impresiona que nos desvelemos o que super madruguemos (para tener devocionales, o trabajar, o resolver problemas o ganar dinero, etc...), sino que El se complace en la confianza pacífica del que echa sobre El todas sus actividades, ansiedades y duerme.

Dios no se deleita en la fuerza del caballo, o en la agilidad del hombre, sino que Dios se complace en los que le temen y en los que esperan en Su misericordia. (Salmo 147:10,11).

A poco no a partir de hoy, el sueño tendrá un sentido y propósito hermoso en nosotros para gloria de nuestro Rey... Jesucristo.

Abrazo y bendiciones